Hiciste que los débiles

vencieran a los fuertes,

los escasos a los numerosos.

ORACIÓN JUDÍA EN JANUCÁ.

Quien no ve ni oye no sabe

practicar la ley de Dios.

ENSEÑANZA DE QUMRÁN.

Este libro ha sido escrito pensando especialmente en mis nietos, a quienes se lo dedico. Un texto que pretende reforzar la fe en la que están siendo educados hasta alcanzar una fe madura, libre de adherencias fanáticas ajenas a la Palabra de Dios; una fe liberadora, que les ayude a ser hombres y mujeres íntegros y capaces de poder trazar su propio destino.

Agradecimientos

Una sentida gratitud a quienes han tenido la gentileza de leer el texto que ahora ponemos en las manos del lector: amas de casa, profesores de la teología, científicos y técnicos cualificados en diferentes materias, todos ellos cristianos comprometidos con su fe y sus iglesias que han hecho aportaciones muy valiosas desde perspectivas culturales diversas. El respaldo recibido nos ha animado a seguir adelante con el propósito de dar a luz este trabajo, convencidos de su oportunidad y en la confianza de que sus aportaciones han de servir para enriquecer la vida espiritual e intelectual de los lectores.

Una expresión de gratitud especial al profesor Ricardo Moraleja, licenciado en Filología Hebrea y Aramea y doctorando en Ciencias de las Religiones, quien ha realizado cursos intensivos en Hebreo bíblico y rabínico en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Traductor de la Biblia y con una dilatada experiencia en el estudio y la enseñanza de las Ciencias Bíblicas, el profesor Moraleja ha llevado a cabo una exhaustiva revisión del texto, corrigiendo, matizando o ampliando algunos conceptos específicos que han servido para revestir de mayor credibilidad el contenido de este ensayo.

Y otro reconocimiento destacado a Alfredo Pérez Alencar profesor de la Universidad de Salamanca, presidente de la Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos de España (adece) y poeta de prestigio internacional, que acumula multitud de premios por su extensa obra traducida a veinte idiomas, cristiano de fe comprometida con la búsqueda de la verdad, prototipo del lector al que pretendemos llegar con esta obra, quien ha accedido generosamente a prologarla.

ÍNDICE GENERAL

PORTADA

PORTADA INTERIOR

CITAS

DEDICATORIA

AGRADECIMIENTOS

PÓRTICO. UN LIBRO IMPRESCINDIBLE

CAPÍTULO I. A MODO DE INTRODUCCIÓN

1. El porqué y el para qué

2. Itinerario a seguir

3. Los mitos como lenguaje cosmológico

CAPÍTULO II. EL MUNDO JUDÍO

1. El Judaísmo como religión

2. Instituciones judías en tiempos bíblicos

El Templo

La Sinagoga

El Sanedrín

3. Festividades judías

Fiesta de la Pascua

Fiesta de Pentecostés

Fiesta de los Tabernáculos

Fiesta de las Trompetas

Día de la Expiación

La fiesta de la Dedicación del Templo

La fiesta de Purim

Sábado

Calendario judío

4. Prácticas judías más relevantes

Circuncisión

Poligamia

Esclavitud

Sacrificios

5. La mujer en Israel

CAPÍTULO III. EL MUNDO GRECORROMANO

1. Sociedad helenista

2. Jerusalén en tiempos de Jesús

3. El gnosticismo

4. La religión en Roma

5. La vida de un judío llamado Jesús

CAPÍTULO IV. CLAVES PARA ENTENDER LA BIBLIA

1. Un libro de religión

2. Géneros y giros del lenguaje

3. Un libro traducido

4. Un libro transmitido

5. El Canon

6. El sentido del lenguaje

CAPÍTULO V. EL MISTERIO DE LOS MILAGROS

1. ¿Qué es un milagro?

2. El origen de los milagros

3. Los prodigios de Moisés

4. Los milagros de Jesús

CAPÍTULO VI. RELECTURA BÍBLICA

1. Espíritu Santo. Revelación e inspiración

2. Cultura y contextualización

3. Pecado y santidad

4. Ética y moral

5. Los espíritus malignos y el más allá

6. Una lectura comprensible

CAPÍTULO VII. ¿ES LA BIBLIA LA PALABRA DE DIOS?

1. Una verdad, cuatro respuestas

2. Límites de la autoridad entre Biblia e Iglesia

3. Jesús, enviado de Dios

4. La Biblia como puente de comunicación

BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA Y REFERENCIA

DATOS BIOGRÁFICOS

CRÉDITOS

PÓRTICO

Un libro imprescindible

Ávido lector en estos tiempos de anemia por escudriñar las Escrituras: estás ante un libro imprescindible, de esos que —tras una atenta lectura— dejan huella indeleble no solo en el espíritu, sino también en las entrañas, en el ser completo que somos. Máximo García Ruíz, liberal y conservador ciento por ciento, ha plasmado, de golpe, un sustancioso compendio de reflexiones que todo aquel que se estime cristiano debería tomar en consideración, tanto para el aplauso como para la crítica razonada. En este libro, nutriente desde la primera hasta la última página, órbita el pensamiento de un magno teólogo que busca, tras muchos lustros, aproximarse al lector normal que en la Biblia se ha topado con ciertas contradicciones entre sus libros de antes y después de Jesús. ¡Ya me hubiera gustado tenerlo al alcance de mis ojos y de mi entendimiento cuando hace ahora 12 años me convertí en seguidor del Amado Galileo! ¡Cuántas dudas me habrían aclarado, acelerando mi entrega!

Este libro, ávido lector, es el mejor antídoto contra los fanatismos de los que no es ajeno el mundo evangélico, que se ha olvidado de protestar hasta de las injusticias, como tan claramente nos enseñan los profetas. También existe un desdén por ahondar en los puntos cardinales de la Biblia: impera una interpretación marcadamente sesgada que para nada refleja la misión integral que debe tener la Iglesia. Este libro no solamente es recomendable, sino necesario: es el libro más necesario que ha escrito el madrileño Máximo García Ruíz como ofrenda a sus hermanos en la fe.

Siete capítulos son suficientes para perder el miedo a discrepar. Lean y relean la caravana de accesibles claves que Máximo ha decantado de la vieja y la nueva Alianza: de cierto que su travesía le ha hecho arribar al corazón de la Palabra.

Agradezco la gran temperatura de su imprescindible aporte a la literatura cristiana en idioma castellano.

Alfredo Pérez Alencart

Universidad de Salamanca