Portada

EDITORIAL CLIE
C/ Ferrocarril, 8
08232 VILADECAVALLS (Barcelona) ESPAÑA
E-mail: libros@clie.es
Internet: http://www.clie.es

COMUNIDAD, CONFLICTO Y EUCARISTÍA EN LA CORINTO ROMANA
Entorno social de la carta de Pablo

© 2010 Panayotis Coutsoumpos
© 2010 Editorial CLIE

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra».

ISBN: 978-84-8267-580-0

Printed in Colombia

Clasifíquese:
0680 ESTUDIOS BÍBLICOS:
Problemas Sociales
CTC: 05-30-0680-10

Referencia:224731

Otros títulos de la colección

Colección Teológica Contemporánea

  1. El verdadero pensamiento de Pablo, N.T. Wright
  2. Teología del Nuevo Testamento, G. Ladd
  3. ¿Cómo llegar a ellos?, M. Green y A. McGrath
  4. Jesús bajo sospecha, M. Wilkins y J.P. Moreland, Eds.
  5. Jesús es el Cristo, L. Morris
  6. Monoteísmo y Cristología en el Nuevo Testamento, R. Bauckham
  7. Un comentario de la Epístola a los Gálatas, F.F. Bruce
  8. Revelación bíblica, C. Pinnock
  9. ¿Son vigentes los dones milagrosos?, W. Grudem, ed.
  10. La Primera Epístola de Pedro, P. Davids
  11. El Evangelio de Juan, vol. 1, L. Morris
  12. El Evangelio de Juan, vol. 2, L. Morris
  13. Renueva tu corazón, D. Willard
  14. 3 preguntas clave sobre Jesús, M. J. Harris
  15. Mujeres en el ministerio, B Clouse y R. Clouse, eds.
  16. La seguridad de la salvación, J. M. Pinson, ed.
  17. Jesús, el Mesías, R. H. Stein
  18. Comentario de la Epístola a los Filipenses, G. Fee
  19. Discipulado que transforma, G. J. Ogden
  20. Manual del discipulado, G. J. Ogden
  21. Comentario al Libro del Apocalipsis, R. H. Mounce
  22. ¡Alégrense las naciones! J. Piper
  23. Comentario de las epístolas a 1º y 2ª de Timoteo y Tito, G.Fee
  24. Predicando a personas del S.XXI
  25. La homosexualidad: compasión y claridad en el debate, T. Schmidt
  26. Hermenéutica: Entendiendo la palabra de Dios, S.Duvall y D. Hays
  27. Una introducción al Nuevo Testamento, D.A. Carson y D. Moo
  28. Teología sistemática, M. Erickson
  29. Comunidad, conflicto y eucaristía en la Corinto Romana

RECONOCIMIENTOS

Este libro es una versión revisada y concisa de mi disertación que fue aceptada como requisito parcial para el doctorado en estudios bíblicos y del Nuevo Testamento en la Universidad de Sheffield, Inglaterra. Mi agradecimiento al profesor Ralph P. Martin bajo cuya dirección y paciencia la investigación fue conducida. Él no solamente me proporcionó la idea inicial para este estudio, sino también aportó inestimables sugerencias en el curso de su preparación. Quiero también expresar mi gratitud al profesor Herold Weiss y a la Dra. Leona G. Running por sus esfuerzos especiales en la corrección del estudio.

Estoy especialmente agradecido al señor M. H. Soper, director de la biblioteca de la Universidad Andrews, y al señor Warren Johns, bibliotecario del Seminario, por permitirme usar sus instalaciones. Deseo reconocer la tremenda deuda que tengo con el anciano Manuel Vasquez quien me ha animado en más de una manera a lo largo de la preparación de este estudio. Agradezco a mis hijos, Otis y Alex, por su paciencia. Y a mi esposa, Naomi, quien fue mi mecanógrafa y sin cuya ayuda este proyecto no podría haber tenido éxito. Sobre todo, dedico de forma exclusiva este estudio a Dios: SOLI DEO GLORIA.

ABREVIATURAS

AB Anchor Bible
ABD Anchor Bible Dictionary
ABR Australian Biblical Review
Affirmation Affirmation
AnBib Analecta bíblica
ANRW Aufstieg und Niedergang der römischen Welt
AT Antiguo Testamento
BA Biblical Archaeologist
BAGD W. Bauer, W. F. Arndt, F. W. Gingrich y F. W. Danker, A Greek-Lexicon of New Testament and Other Early Christian Literature
Bib Bíblica
BR Biblical Research
BTB Biblical Theology Bulletin
BZ Biblische Zeitschrift
CQB Catholic Biblical Quarterly
DPL R. P. Martin, G. Hawthorne y D. Reid (eds.), Dictionary of Paul and His Letters
EDNT H. Balz y G. Schneider (eds.), Exegetical Dictionary of the New Testament
Exp Tim Expository Times
Hesp Hesperia
Hibj Hibbert Journal
Hist. ecl. Historia eclesiástica
HTR Harvard Theological Review
IBD J. D. Douglas y N. Hillyer (eds.), Illustrated Bible Dictionary
Int Interpretation
JA Joseph y Asenath
JBC R. E. Brown et al. (eds.), The Jerome Biblical Commentary
JBL Journal of Biblical Literature
JHS Journal of Hellenic Studies
JJS Journal of Jewish Studies
JRH Journal of Religious History
JSNT Journal for the Study of the New Testament
JTS Journal of Theological Studies
LCL Loeb Classical Library
NBD New Bible Dictionary
NewDocs G. H. R. Horsley (ed.), New Documents Illustrating Early Christianity
NIDNTT C. Brown (ed.), The New International Dictionary of New Testament Theology
NovT Novum Testamentum
NT Nuevo Testamento
NTS New Testament Studies
OCD Oxford Classical Dictionary
RB Revue Biblique
RelSRev Religious Studies Review
RevExp Review and Expositor
RevistB Revista Bíblica
RevQ Revue de Qumrân
SBLDS Society of Biblical Literature Dissertation Series
SBLSP Society of Biblical Literature Seminar Papers
SCHNT Studia ad Corpus Hellenisticum Novi Testamenti
SE Studia Evangelica
SJT Scottish Journal of Theology
Str-B (H. Strack y) P. Billerbeck, Kommentar zum Neuen Testament aus Talmud und Midrasch
TDNT G. Kittel y G. Friedrich (eds.), Theological Dictionary of the New Testament
ThRu Theologische Rundschau
TJ Trinity Journal
TS Theological Studies
TynBul Tyndale Bulletin
TZ Theologische Zeitschrift
ZNW Zeitschrift für die Neutestamentliche Wissenschaft

1

Ornato

INTRODUCCIÓN

Es reconocido por la mayoría de los eruditos que la ciudad de Corinto fue establecida como colonia romana en el año 44 a.C. La Corinto romana hizo uso del modo romano de gobierno y arquitectura. Por otra parte, la ciudad de Corinto tenía el modo de vivir social helenístico y toda su influencia alrededor.1 El apóstol Pablo estableció una iglesia cristiana en la Corinto romana (1 Co. 3:6, 10; 4:15; Hch. 18) durante el segundo viaje misionero a Grecia (Hch. 18:11, 18). Como líder y fundador, Pablo mantuvo una asociación continua con la comunidad de la iglesia allí y escribió al menos cuatro cartas a los corintios. Las epístolas de Pablo fueron escritas para solucionar problemas y animar a los miembros de la iglesia en su fe.2 En Primera Corintios, Pablo se refiere a formas específicas de idolatría de las cuales al parecer había hablado en una carta anterior. Otro asunto era el conflicto causado por la glotonería y la embriaguez. Como el capítulo tres de este estudio indica, la glotonería era característica de la symposia, sobre todo en la cena eranos. Desde el punto de vista de Pablo, la glotonería y la embriaguez eran las causas principales de facciones y los problemas sociales en la iglesia en la Corinto romana.

Además, Pablo aborda una amplia variedad de cuestiones sociales en la vida de la iglesia, tales como divisiones, pleito, moralidad sexual, comida ofrecida a los ídolos y otras. Esta carta en particular (1 Co.) por lo tanto da una vista exclusiva de la vida social de una congregación cristiana primitiva. Es claro que la congregación de los corintios enfrentó varias clases de divisiones y tensiones, y una variedad de cuestiones problemáticas, pero la naturaleza y las causas de estos problemas son, como veremos, tema de mucho debate.

Las divisiones en la Cena del Señor (Eucaristía en 1 Co. 11:1734) eran básicamente divisiones entre grupos sociales, con la clase acomodada que recibe más cantidad de alimentos y de mejor calidad, y los miembros pobres sin nada. Esta práctica era común en el mundo grecorromano. Pablo estaba preocupado por el bienestar de la iglesia y su conducta. Sin embargo, la vergüenza de la Eucaristía (la conducta del acomodado) de 1 Corintios 11:17-34 aumenta la sospecha de la falsa teología en el sacramento junto a la falsa teología acentuada en el bautismo también.3 Por lo tanto, la conducta del rico fue condenada por Pablo porque iba en contra del principio de decoro y de las prácticas de la iglesia, en especial la Cena del Señor.

El apóstol probablemente tenía dos grupos en mente, los que tenían su propia comida y los que no tenían nada. En otras palabras, como en la práctica común de la eranos (una costumbre social instituida en la Grecia clásica por el Imperio Romano), los participantes traían su cesta de alimentos. Quienes llegaban tarde a menudo no tenían ni tiempo ni dinero para prepararse suficiente para ellos. Esta conducta no era un problema para los cristianos gentiles ricos en la Corinto romana. En el contexto social gentil, esta era una conducta común.

Además, estaban los problemas de los banquetes del templo y de la comida que se vendía en el mercado (macellum). Estas prácticas eran una parte regular de la vida en el mundo grecorromano y en la ciudad de Corinto romana.4 El comer la carne ofrecida a los ídolos (comidas cúlticas) era claramente tan común; no tenían que pensarlo dos veces. Por eso el problema en el capítulo 8 para mostrar el trasfondo de los cristianos gentiles en la Corinto romana que habían estado participando en tales banquetes y comprando carne sacrificada a los ídolos. Pablo trata con este problema directamente en los capítulos 8 y 10, e indirectamente en el capítulo 9. Relacionadas con los asuntos anteriores están las preguntas siguientes: (a) ¿Cuál era la actitud corintia hacia la participación en la mesa con los paganos y el uso de comida ofrecida a los ídolos? (b) ¿Aprobó o desaprobó Pablo tales actitudes? (c) ¿Cuál fue la respuesta de Pablo a sus preguntas respecto a ?

Otra información puede obtenerse de la explicación de Pablo de la situación singular de la iglesia en la Corinto romana. Su primera epístola indica que la práctica de la Cena del Señor, junto con las actividades de adoración, corresponde a la misma práctica de las comidas sagradas, en especial la eranos normalmente practicada en las sociedades grecorromanas.5 Además, la existencia de y entre los miembros de la iglesia (1 Co. 1:10; 11:18) era sólo una causa de los muchos problemas que Pablo tenía con los corintios. Por lo tanto, es posible que algunas de las divisiones en la Corinto romana surgieran de divisiones entre reuniones de hogares.

Este estudio trata el problema que provino del hecho que ellos no habían socializado lo suficiente en las tradiciones de su recién adoptada religión cristiana. Parece claro que algunos miembros todavía participaban en comidas religiosas en los templos paganos (1 Co. 8:10; 10:20-21). Muchos eran invitados a comidas donde los alimentos servidos habían sido ofrecidos a los ídolos (1 Co. 10:27-32). Por consiguiente, no es sorpresa que las prácticas sociales grecorromanas respecto a la eranos griega,6 dentro del contexto de sociedades religiosas, tenían un efecto considerable en la estructura, costumbres y decoro de la comida del Señor ingerida en la Corinto romana. Puede ser significativo proponer la tesis que estos conflictos tienen un trasfondo social.7 Por consiguiente, el entendimiento de las distinciones y prácticas sociales es una parte esencial de la carta a los corintios.

El apóstol claramente consideró el comer de la comida de los ídolos en un banquete en un templo pagano un problema mucho más serio que cualquiera que había tratado antes. Este asunto golpea en el corazón tanto de la Cena del Señor como de la tradición del evangelio transmitida a la Iglesia de Corinto por Pablo. Estos asuntos, así como otros, serán estudiados como parte del cuadro total de la Cena del Señor en 1 Corintios 11.

La importancia del problema

Este estudio es importante, en primer lugar, como una contribución al entendimiento de varios conflictos específicos que surgieron en la comunidad de la iglesia de Pablo en la Corinto romana. También explora la dinámica social interna y las relaciones entre Pablo y los miembros de la iglesia al tratar con estos problemas. Esta investigación tiene que considerar tanto el carácter de esta congregación particular como la cuestión socioteológica implicada en la Cena del Señor. En 1 Corintios 8, 10 y 11 se muestra con claridad que había desacuerdo y facciones () entre los miembros de la iglesia debido a la glotonería, la embriaguez y la falta de tolerancia en el entendimiento de las diferencias sociales y religiosas que había entre ellos. Estas dificultades dentro de la congregación de Corinto habían conducido a la animosidad entre miembros de la iglesia, sobre todo con relación a la participación en la Cena del Señor. De este modo, esta investigación es importante como un estudio del conflicto social, teológico y cultural dentro de la iglesia cristiana y el modo de Pablo de tratar con tales dificultades.

Esta investigación es importante para entender el enfoque particular del apóstol a problemas socioéticos, y sobre todo en la respuesta de Pablo al dilema de Corinto respecto a la Cena del Señor. La discusión es básicamente acerca de la conducta entre los miembros de la iglesia. Es importante para este estudio conocer el modo en que Pablo trata con estos problemas específicos en la Corinto romana.

Introducción general a este estudio

El problema de la influencia de comidas sagradas y sociales en el mundo grecorromano sobre la Cena del Señor no ha sido el enfoque de un estudio a fondo. Además, algunas de las costumbres sociales y problemas (considerados en los capítulos 2 y 5) en la asamblea de Corinto eran bastante parecidas a las de la cultura grecorromana. Por ejemplo, en la Iglesia de Corinto había problemas de divisiones y facciones, similares a los de la antigua symposia y al eranos. Estas facciones se derivaron de la competencia sobre asuntos de posición social como lugar de honor, y la porción o calidad de la comida y el vino.

Además, así como las diferencias en alimento, ubicación y postura, la extensión de tiempo que uno tenía para comer era importante. Los corintios ricos, después de una serie de ejercicios en el baño, llegaban primero a la comida, mientras que la clase obrera pobre venía más tarde. Esto explicaría la sugerencia de Pablo de esperarse los unos a los otros (1 Co. 11:33, 34). Otro punto importante típico de la comida eranos es la conducta del anfitrión y a veces de los invitados. Los ricos no tenían ningún problema con sus consciencias cuando comenzaban a comer antes de que los demás llegaran. Nadie en una cena grecorromana preguntaría a los que llegaban tarde si ellos habían comido ya. De este modo, la manera en que los cristianos gentiles se comportaron en la Corinto romana no correspondía a la falta de egoísmo ejemplificada por Cristo.

Según la costumbre grecorromana, cada miembro traía su propio alimento, pero algunos venían temprano y comenzaban a comer antes de que los demás llegaran. Esto corresponde al modelo encontrado en la comida cristiana eranos en la Corinto romana. Los cristianos gentiles corintios simplemente siguieron comportándose como parte de la sociedad grecorromana.

En su monografía, The Social Setting of Christianity, Theissen examina el «mundo social de la iglesia primitiva». En cuatro ensayos él considera el intercambio epistolar de Pablo con los corintios. Estos ensayos contienen un estudio exegético coherente y dan una exposición punto por punto del innovador, pero generalmente aceptado, modo de Theissen de interpretar el contexto social del Nuevo Testamento. Él agrega: «La atención exegética se ha concentrado en gran parte en las dimensiones teológicas de la disensión en Corinto».8 Pero más que una simple controversia teológica, este conflicto tiene un trasfondo social y se hace más claro cuando relacionamos sus condiciones sociales con los asuntos teológicos en 1 Corintios 11:17ss.

La siguiente sección de este estudio aborda el problema de la carne sacrificada a los ídolos. Barrett correctamente indica que «el tema es uno de los que plantean varios de los problemas más apremiantes en el estudio literario de 1 Corintios y el estudio histórico de la vida de Pablo, por no decir nada de los importantes asuntos teológicos».9 El problema de comer ocupó parte de una carta escrita a Pablo por la iglesia cristiana en la Corinto romana.

La pregunta es si Pablo es consecuente en lo que dice cuando reprende a la iglesia por comer alimento sacrificado a ídolos y participar en la Cena del Señor al mismo tiempo. Parece contradictorio que Pablo está en contra de la comida , pero en los vv. 25ss, él le dice a la congregación que tienen la libertad de comer de todo lo que se vende en el macellum. Mucho del estudio y el trabajo exegético en 1 Corintios 11:17-26 que se ha hecho sólo se enfoca en la dimensión teológica más bien que en el aspecto social de ello (sobre todo los vv. 23-25). Intentaremos, sin embargo, unir una exégesis de los asuntos teológicos y sociales. Las cuestiones teológicas y sociales están intrínsecamente relacionadas en el punto de vista de Pablo con los problemas de facciones sobre los que la congregación de Corinto estaba dividida (1 Co. 12:12-31), una cuestión que algunos eruditos no tratan.

Muy poca atención ha sido dedicada a los problemas sociológicos implicados en la práctica de la Cena del Señor en la Iglesia helenista de Corinto. Aun los comentarios sobre la epístola (como los de Barrett, Conzelmann y Fee), debido a sus intereses más grandes, no han explorado a profundidad el importante papel del trasfondo social.

G. Wainwright ha comentado que la mayor parte de los libros sobre teología eucarística trata sólo tres aspectos principales: La presencia del Señor en el sacramento, la cruz con relación a la naturaleza sacrificial del sacramento, y los efectos en el individuo que participa en la comunión.10 Además, él está preocupado con un elemento que ha sido descuidado en trabajos anteriores: «La naturaleza escatológica de la Cena del Señor».

1 John Fotopoulos, Food Offered to Idols in Roman Corinth (Tübingen: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), 2003), 158.

2 A. Chapple, «Local Leadership in the Pauline Churches: Theological and Social Factors in Its Development». (Disertación doctoral, Durham University, 1984), 1ss.

3 Michael D. Goulder. Paul and the Competing Mission in Corinth (Peabody: Hendrickson Publishers, 2001), 31.

4 P. Coutsoumpos. «The Social Implication of Idolatry in Revelation 2:12: Christ or Caesar?» Biblical Theology Bulletin 27 (1997): 25.

5 Con frecuencia, se supone que los modelos de las asociaciones religiosas judías tuvieron la mayor influencia sobre las tempranas estructuras sociorreligiosas. Sin embargo, una advertencia debe ser considerada contra la tendencia de encontrar explicaciones socioculturales solas de las varias organizaciones de grupos cristianos a lo largo del mundo grecorromano.

6 Peter Lampe, «The Corinthians Eucharistic Dinner Party: Exegesis of a Cultural Context (1 Cor. 11:17-34)» Affirmation 4 (1991): 1-3. «Eranos puede ser traducido como "comida de aporte variado", aunque "comida" tiene una definición estrecha como "una comida donde todo el alimento traído por los participantes es compartido en una mesa común». Discusión adicional sobre la comida eranos aparecerá en los capítulos 2 y 5 de este libro.

7 Especialmente significativa aquí es la información que podemos obtener de 1 Corintios 11 sobre el conflicto en la Cena del Señor. En este capítulo, Pablo guarda silencio sobre las cuestiones teológicas. Parece claro que el problema es de naturaleza social.

8 Ibíd., 18s.

9 C. K. Barrett, Essays on Paul (Londres: SPCK, 1982), 35-40. Barrett dice que el Dr. Ehrhardt acepta el argumento de Hans Lietzmann que toda o casi toda la carne que se vendía en el macellum era , sacrificada a los ídolos en los templos cercanos. Este argumento no es completamente aceptable porque H. J. Cadbury, en su artículo publicado en el Journal of Biblical Literature, «The Macellum of Corinth», muestra que «la carne puede haber sido vendida en pie o sacrificada en el macellum así como vendida ya muerta o sacrificada en un templo».

10 G. Wainwright, Eucharist and Eschatology (Londres: Epworth Press, 1978), 64-68.

2

Ornato

LAS COMIDAS SOCIALES EN EL MUNDO GRECORROMANO

El propósito de este capítulo es establecer el trasfondo para los capítulos que siguen, sobre todo para el examen de Primera Corintios en los capítulos 4 y 5. En esta sección del estudio será clara mi dependencia de los trabajos de otros, en especial de D. E. Smith. La mayor parte de las comidas sigue un modelo similar en el mundo social grecorromano. El siguiente paso es estudiar la comida social y sus diferentes costumbres en el mundo grecorromano.

Introducción

Hemos mencionado algunos aspectos de la costumbre grecorromana de comida social que arroja luz en parte de la discusión de Pablo de la Cena del Señor.1 Las prácticas de las comidas en todo el mundo Mediterráneo parecen haberse estandarizado en algunos detalles durante los tiempos grecorromanos y posteriores (ca. 200 a.C. al 200 d.C.)2 Aunque algunas diferencias ocurrieron, todas estas comidas básicamente adoptaron las mismas prácticas generales para adaptarse a funciones específicas. Sin duda, la influencia de estas culturas tuvo un efecto en las prácticas de la comida en la Corinto romana. Generalmente, en la sociedad grecorromana una comida formal indicaba una reunión de un grupo de amigos y familiares para una celebración que significaba más que satisfacer el apetito. Era una ocasión social, y la comida social era entendida en el período grecorromano como una «comida comunal».3

Cuatro tipos de comidas comunales o formales en la sociedad grecorromana son particularmente significativos para este estudio: (1) La comida griega: Deipnon/symposium; (2) la comida romana: Cena/convivium; (3) la comida grecorromana eranos, y (4) la comida cristiana eranos. También es importante la estratificación y el rango social en la sociedad grecorromana.

La comida griega: Deipnon symposium

La costumbre symposium llegó a ser muy popular y fue considerada en tiempos clásicos un acontecimiento social, en particular en la época grecorromana. La estructura fundamental del symposium aparece sin alteración desde la época de Homero. El symposium era una celebración tanto privada como pública. Generalmente, el symposium era puesto en el contexto de la comida principal del día, del griego (o como veremos después, la cena romana), que normalmente comenzaba alrededor de la novena o décima hora del día.4

Es interesante notar que en la época de Homero, era a menudo comida a mitad del día. Las otras dos comidas del día serían el , la comida de la mañana (probablemente el desayuno), y la , o la comida de la noche.5 Estos y otros cambios en la estructura de la comida en el tiempo clásico mostraron un cambio fundamental en el aspecto total de las diferentes comidas. Si un hombre se reclinaba en una comida, tomaba la postura de la clase social alta; una postura comúnmente tomada por la clase aristocrática.6 El griego normalmente ocurría antes del ocaso, o en ocasiones aun después de la puesta del sol. En el symposium griego (), 36 o más invitados asistían a la comida, mientras en el convivium romano, 6, 9 o a veces 12 invitados participaban en la comida. Plutarco también mencionó que los asientos eran compartidos, y a veces las personas ricas construían grandes comedores con capacidad para treinta asientos o más.7 Era una práctica común no servir vino con la comida, sino reservarlo para el después del apropiado .8 Claramente, tanto en la tradición como en la práctica, el symposium era considerado una expresión social de la religión griega.

Era la costumbre normal extender invitaciones para los banquetes. Para reunirse con amigos o socios en negocios o religiosos, uno los invitaba a su casa para una comida.9 Los banquetes también se realizaban en ocasiones significativas para la familia, como cumpleaños, bodas o funerales. Las invitaciones al banquete por lo general especificaban la hora, pero el tiempo más probable era un poco antes de la puesta del sol.

El anfitrión esperaba que los invitados llegaran a tiempo, pero era común que algunas personas llegaran tarde. Situaciones similares sucedieron en Corinto, donde algunos miembros llegaban más temprano y otros arribaban tarde para la Cena del Señor. Platón comentó que Agatón, el anfitrión del banquete, comenzó el banquete sino uno de sus invitados, quien llegó tarde, aunque la persona que arribó tarde se le dio una calurosa bienvenida cuando la comida casi había terminado.10

Conforme los invitados llegaban, a menudo ciertas costumbres se observaban antes de que el banquete comenzara. Un sirviente recibía al participante a la puerta y lo conducía al comedor. Entonces, otros sirvientes removían su calzado y lavaban sus pies, después de lo cual él estaba listo para ocupar su lugar en el sofá.11 Normalmente, el huésped ocupaba su lugar de acuerdo con su posición social. «Estas posiciones llegaron a ser especialmente bien definidas en el período romano».12

Así, el uso de esta práctica promovió un conocimiento del rango social del huésped al banquete. Luciano describe un banquete al que fueron invitadas mujeres, y un invitado que llegó tarde fue invitado a sentarse, ya que todas las posiciones reclinables fueron ocupadas por los otros invitados. Él se negó, a causa de que sentarse en un banquete era «femenino y débil» ( ). En cambio decidió reclinarse sobre el suelo como un signo de su elevada posición social.13

Sin embargo, para la era griega clásica, la correlación de posiciones y estatus social era más difícil. La posición de más honor era el primer lugar (), al parecer a la derecha del anfitrión. Las posiciones al rededor de la habitación hacia la derecha eran dadas a los invitados de acuerdo con su rango, con la última posición como la inferior. Estos lugares eran comúnmente asignados por el propietario de la casa a los invitados de acuerdo con su posición social.14 Había algunos casos donde dos o tres personas compartían el mismo sofá.15 Mientras el estatus social de los invitados se daba por sentado, había también un sentido de igualdad social entre los participantes. Smith indica que no siempre está claro lo que se proponía con el término «igual», ya que no excluyó indispensablemente los requisitos previos tradicionales de la posición social de alguien.16

La observación de Plutarco es especialmente instructiva. Él indicó que, «en la conversación que la acompañaba, tal igualdad en la comida es abogada como un aspecto inherente del banquete de "amistad"». Según este razonamiento, los comensales deberían hacer a un lado los rangos sociales divisivos de la sociedad externa y en efecto, formar una nueva sociedad con nuevas reglas sociales cuando entraban por la puerta de la cámara del comedor.17 Plutarco indicó que cuando los miembros participaban en la comida, ellos deberían acordar sentarse dondequiera que desearan, sin preocuparse de su rango social.

Además de las diferencias en alimento, ubicación y postura, Smith observa que en Primera Corintios se menciona otra división: Las diferencias en el tiempo que uno tenía para comer. Los acomodados eran los ofensores principales en comer una comida privada, porque ellos podían comenzar antes que los demás. Ellos tenían más tiempo por la tarde, mientras la clase obrera llegaba tarde a la reunión.18

Pablo amonestó a los corintios a esperarse los unos a los otros (1 Co. 11:33). Es interesante notar que en un asunto la solución sugerida por Plinio puede ser comparada con la de Pablo: En la comida comunal, una de las clases sociales altas debería ajustar sus hábitos de comer a los apropiados para una clase social más baja. La crítica de Marcial está de acuerdo con la idea de elevar a los de la clase más baja al mismo nivel que los de la clase social alta:

Ya que se me pide comer, no más, como antes, un invitado comprado, ¿por qué no se me sirve la misma comida que a usted? Usted toma ostras engordadas en el lago Lucrine, yo sorbo un mejillón por un agujero en la concha; usted recibe hongos, yo tomo hongos de cerdo; y usted prueba el rodaballo, pero yo el rodaballo menor. Dorado con grasa, una tórtola lo atiborra a usted con la cadera hinchada; hay puesta delante de mí una urraca que ha muerto en su jaula. ¿Por qué ceno sin usted aunque, Ponticus, estoy cenando con usted? El subsidio se ha acabado: Tengamos el beneficio de eso; comamos el mismo platillo.19

En otro pasaje, Marcial se expresó con más amargura, hasta maldiciendo a su anfitrión que alardeó ante todos los otros invitados su superioridad social. Las diferencias en el honor según el lugar donde la persona debía sentarse naturalmente causaron ofensas sociales adicionales.20

Era costumbre que los esclavos de la casa sirvieran el alimento en la mesa. También se colocaban bandejas en las mesas. Se arreglaban las mesas a un sofá o a un grupo de sofás, para que, como Luciano mencionó en muchos casos, los comensales pudieran compartir de la misma mesa.

Un arreglo característico es el proporcionado por el comedor del Asklepeion en la Corinto romana, que data del siglo IV a.C.21 Por ejemplo, había nueve sofás de piedra arreglados a lo largo de la pared con una apertura para la entrada. Parece que los sofás eran de un tamaño para acomodar a una persona a la vez. Obviamente las mesas portátiles eran más prácticas para limpiar el suelo entre los platos y después de la finalización de la comida.22

Otro elemento característico era el menú de las comidas. Consistía de pan, una variedad de verduras, y pescado o carne si la comida era en especial lujosa. Había una variedad de panes ya que fue considerada parte del plato principal. Las verduras podían ser lechugas, alubias, cebollas, puerros, hierbas o aceitunas. El pescado podía ser preparado de diversas maneras. La carne era generalmente disponible al público sólo en celebraciones especiales siempre que los sacrificios fueran hechos.23 De hecho, toda la carne para la mesa griega venía del templo donde la carne era sacrificada a los ídolos. Con frecuencia, según Ateneo, la carne de animales de sacrificio parece haber sido preferida para el apropiado .24

Una serie complicada de eventos marcaba el fin de la comida principal () y el principio de la segunda parte de la comida (el symposium). Las mesas eran quitadas ( ) y uno de los sirvientes barría el piso. Lavarse las manos antes y después de las comidas era una parte común de las costumbres grecorromanas. Esta es una alusión que Ateneo también mencionó, «agua sobre la mano, mesas traídas».25 El traer las mesas a las comidas se refiere a servir el alimento. Después de que la comida se había terminado, las mesas eran quitadas, y el o symposium comenzaba.

Había una libación de vino puro ofrecida a «el demonio bueno» ( ) y un himno era cantado ().26 Según Smith, el orden de estos acontecimientos probablemente era diferente.27 Es comprensible que la libación y la remoción de las mesas por lo general distinguían la transición de la comida a la parte de la bebida de la comida.

Las ceremonias de vino eran diferentes de un lugar a otro. Sin embargo, la primera libación era dada con vino puro y era dedicada a los «dioses buenos». Pero la mayor parte del tiempo esta libación ocurría inmediatamente después de la comida principal más bien que durante la comida.28 El symposium había comenzado con tres libaciones a: (1) Los dioses del Olimpo en general, (2) los héroes y a (3) Zeus Soter; después de la primera libación se cantaba una canción en honor a Dionisio (dios del vino y la intoxicación).29

Además, la copa principal del tazón de vino mezclado era ofrecida al salvador Zeus. Otra práctica común pedía que tres tazones fueran mezclados a la vez. La primera copa de cada uno de estos tazones se ofrecía entonces a los dioses del Olimpo, la segunda a los héroes, y la última a Zeus-Salvador.30 Cuando el vino era vertido en la copa, el nombre del dios era mencionado ( ). El simposiarca entonces pronunciaba el nombre del dios una vez más y vertía una porción del vino en el fuego o en el piso. Él tomaría del vino y pasaría la copa a cada participante para que bebieran de la copa, mencionando el nombre del dios en el genitivo como todos los demás harían de la misma manera.31

Después, una canción de victoria era cantada. La naturaleza específica del himno al final de la comida no se conoce, pero el elemento religioso es claro. Platón también indicó que los invitados cantaban un himno de victoria al dios: «después de esto, parece, cuando Sócrates había tomado su lugar y había cenado con el resto, ellos hacían libación y entonaban un cántico al dios y así seguían, como la costumbre lo dictaba, hasta que ellos se encaminaran a la bebida».32 Es interesante ver aquí un estrecho paralelo con la bendición judía y cristiana. En su naturaleza básica, la costumbre es bastante similar a la costumbre grecorromana, desde luego, aunque implicaba un dios diferente y un motivo distinto.

El segundo o final acontecimiento de la comida era la porción del postre (). Una variedad de frutas y nueces saladas era servida, lo que provocaría la sed de las personas y los preparaba para disfrutar de la sección de la bebida. Esta parte de la comida era conocida como el symposium o potos (la fiesta de la bebida). Era el tiempo separado para el consumo formal de vino.33

El entretenimiento podía incluir música, arte, danza y conversación filosófica. En el período griego clásico era difícil imaginar una comida sin bebida. Normalmente, los griegos terminaban su comida con alguna bebida y conversación que era el elemento básico de un symposium. La tradición filosófica del symposium estaba contenida en un tema en el cual una de las principales diversiones de la comida era la conversación filosófica apropiada para una asamblea de filósofos. Las comidas en las escuelas filosóficas a menudo eran acompañadas por conversación filosófica.34

En los symposia un filósofo era considerado un invitado pobre si no hablaba de una manera retórica.35 Aquellos que se creían sofistas eran normalmente invitados a los banquetes. Ateneo llamaba a esta clase de persona un «sofista que persigue comida».36 Esta tradición filosófica fue desarrollada en el precedente constituido en el Symposium de Platón:

Ya que ha sido resuelto, entonces, dijo Eryximachus, que debemos beber sólo lo que cada uno desee, sin coacción alguna, propongo entonces que la muchacha flautista que acaba de entrar ahora sea despedida: Deje su flauta para ella misma o, si le gusta, al grupo de mujeres adentro, pero busquemos nuestro entretenimiento hoy en la conversación.37

Esta tradición filosófica se hizo uno de los elementos más importantes del symposium y fue usado también en las comunidades judías y cristianas. El cristianismo primitivo adoptó la forma de la conversación bastante rápidamente, pero fue muy lento en adoptar el symposium como un género literario.38 De hecho, en la literatura cristiana antigua, no hay ejemplos del género literario del symposium. Esto hizo a la iglesia primitiva independiente de tal influencia.

Además de la conversación filosófica, juegos de sociedad y presentación dramática llegaron también a ser parte del banquete. Sin embargo, la exageración de los pintores y escritores satíricos no debería ser tomada como la norma para el symposium.39 Platón y otros escritores enfatizaron que el propósito de un symposium era no sólo comer y beber sin control, sino donde la decencia y el refinamiento eran la norma ideal.40

La comida romana: Cena o convivium

En general, las prácticas de comida de los romanos eran bastante similares a las de los griegos. Ambos comúnmente comían tres veces al día. Normalmente, sin embargo, la mayor parte de las personas comía su comida principal del día por la tarde.41 La primera comida de la mañana era llamada ientaculum que con regularidad era tomada a primeras horas de la mañana o a la tercera o cuarta hora del día. Era considerada una comida muy ligera, pero no tan ligera como la comida griega conocida como .42

Un desayuno característico de la mañana podía tener pan con sal y una variedad de frutas secas, aceitunas, queso o huevos.43 La bebida común de la comida de la mañana podía ser un vaso de leche o mulsum, una bebida que era hecha de vino mezclado con miel pura.44

La comida del mediodía era llamada prandium que era comida alrededor de la sexta hora. Como los griegos, los romanos consideraron la comida del mediodía la más importante del día y era llamada la cena. La costumbre fue cambiada y esta comida llegó a ser la comida de la tarde, tomando el lugar de la vesperna, y la comida del mediodía fue llamada el prandium.45 Posteriormente, la cena siguió a esta comida de mediodía sólo tres horas más tarde, de modo que la comida prandium fue considerada una comida ligera. Esta comida normalmente consistía de lo que ellos llamaban reliquies o restos de la comida del día anterior.46

El ejemplo de Séneca podría considerarse ilustrativo de una de las comidas más sobrias, y podría ser caracterizada por: «pan seco», y no «necesitaba de una mesa, ni ninguna necesidad de lavar mis manos después».47 Podía tenerse invitados también, pero esta no era la práctica común. Era un tipo familiar de comida.

Durante la época de verano, el prandium era seguido por la siesta o meridiatio que era tomada alrededor de la séptima hora del día. En invierno los días eran más fríos y cortos, de modo que no se tomaba siesta después del prandium.48 La merenda era un término menos común; al parece sinónimo de la comida prandium. Isidoro comentó que no había tiempo para la merenda entre la comida prandium y la cena.49

Era muy común para los aristócratas romanos hacer ejercicios y bañarse después de la siesta. Esto tenía el propósito de estimular el apetito para la cena, la comida principal del día. Con regularidad, comenzaba a la novena hora y terminaba al oscurecer, durando dos o tres horas. En el verano, la novena hora comenzaba alrededor de las 2:31 a las 3:46 y la puesta del sol no era hasta las 7:30. La novena hora en invierno era alrededor de la 1:20 a las 2:13, ya que los días eran más cortos, y una comida podía también durar hasta el oscurecer aproximadamente a las 4:30.50 Una comida típica en la tarde terminaría comúnmente con un tiempo de relajación, que incluía una bebida y conversación. Los griegos, según Plinio, tienen una distinción entre la comida familiar y la comida formal tomada con un amigo, en algún club o en una celebración especial. Cuando la familia comía junta, ellos podían usar una habitación familiar especial para la comida en casa.

Sin embargo, una cena formal sería tomada en el comedor de la casa. En esta ocasión especial el anfitrión animaba a los invitados a disfrutar de buena comida y buen vino. Las invitaciones a tal comida serían por lo general extendidas de antemano porque la familia del anfitrión pagaba una quota por los participantes y compraba comida suficiente para todos.51

El tamaño del banquete variaba de tres a nueve invitados según la ocasión. El tamaño ideal de la habitación era bastante grande a fin de que todos los invitados se sintieran cómodos. La opinión de Plutarco era la misma.52 Si el espacio disponible era demasiado pequeño para los invitados, era considerado un insulto para los participantes del banquete. La costumbre apropiada era que aun si el anfitrión tenía suficiente espacio, la reunión debería mantenerse al tamaño más pequeño posible.53 Plutarco comentó sobre el asunto y concluyó:

Si el espacio y las provisiones son amplios, aun así debemos evitar el número grande, porque ellos en sí mismos interfieren con la sociabilidad y la conversación. Es peor privarse del placer de la conversación a la mesa que quedarse sin vino... Las personas que reúnen demasiados invitados en un lugar impiden la conversación general; permiten sólo a unos cuantos disfrutar de sociabilizar con otros, porque los invitados separados en grupos de dos o tres con el propósito de conocerse y conversar, completamente inconscientes de aquellos cuyo lugar en los sofás es remoto y no buscan su modo porque están separados por prácticamente la distancia de un hipódromo... Así que es un error para el rico construir comedores llamativos que acomodan treinta sofás o más. Tal magnificencia contribuye a banquetes insociables y poco amistosos ( ) donde es más necesario el gerente de una feria que un maestro de ceremonias.54

Obviamente, la solución era entretener con regularidad una compañía pequeña de invitados, de modo que el banquete no perdiera su propósito ideal. De este modo, era preferible invitar un grupo de tres o cuatro personas a la comida. Marcial observó que la cena romana consistía de tres comidas principales diferentes. El gustatio o promulsis consistía de platos que tenían el propósito de despertar el apetito. Esta comida normalmente incluía huevos así como ciertas verduras que se pensaba ayudaban a la digestión.55 La bebida usada en esta ocasión era lo que ellos llamaban mulsum, un vino mezclado con miel.

La principal comida romana era la que llamaban fercula o platillos. Estaba dividida en tres partes: La prima, altera y tertia cena. Expresamente, la altera cena era por regla general comida principal o lo que ellos llamaban la caput cenae.56 La tercera comida era el postre o mensae secundae (segundas mesas). Consistía de diferentes clases de nueces, frutas y pasteles dulces o bellaria que se habían vuelto populares en la época romana. Similar al symposium griego, esta parte de la comida fue llamada el comissatio o convivium, que fue considerado como el tiempo para bebida y diversión.

Además, la comida romana podía tener bebida y entretenimiento durante el banquete, mientras el convivium se reservaba especialmente para el diálogo.57 Los aristócratas romanos se hicieron célebres por su intemperancia. Había leyes en contra de la embriaguez y la glotonería.58 Aunque estos excesos eran comunes en el período romano, no se consideraban un comportamiento apropiado a la mesa.

La comida grecorromana eranos

El modelo fundamental de la comida de compañerismo en la antigüedad era extensamente seguido en entornos y trasfondos culturales diferentes. Así griegos, romanos, judíos, y probablemente cristianos, siguieron el mismo patrón para una comida formal fuera esta una comida de familia, una reunión filosófica, una reunión de club o una comida sagrada.59

Las comidas privadas eran de dos clases principales, aquellas para las cuales el costo era compartido entre los participantes (eranos) y las que eran gratuitas para los invitados.60 Las comidas de familia y las de invitados pertenecen al último grupo mientras que las comidas religiosas de clubes o asociaciones diferentes pertenecían al primer grupo. El symposium así como la comida eranos era una costumbre social muy popular en tiempos clásicos, sobre todo entre los griegos y romanos.61 Las prácticas principales y las reglas de etiqueta en la Iglesia de Corinto parecen ser similares a las costumbres de la cultura grecorromana circundante. Sin embargo, hay un aspecto importante de la comida en la Corinto romana que no ha sido tratado de manera adecuada, la comida grecorromana eranos.62 Por lo tanto, un estudio de la comida eranos es necesario. Proporcionará el trasfondo apropiado para la interpretación de la comida social en la Iglesia de Corinto.

El término griego eranos puede ser traducido como «comida de aporte variado» o «picnic», aunque el significado del término puede ser entendido en un sentido más amplio. El léxico griego inglés de H. G. Liddell definió el término como: «comida en la cual cada uno contribuía con su parte, picnic».63 La práctica de eranos puede ser remontada hasta los días de Homero. Los visitantes contribuían con dinero o comida en cestas.64 Según Aristófanes, la invitación era «ven inmediatamente a la comida, y trae tu jarra y tu pechera de cena».65 El anfitrión normalmente proporcionaba coronas, perfumes, y dulces, mientras los visitantes, sobre todo el rico, a veces contribuían con su propia comida, la cual era preparada en el hogar del anfitrión. Pescado embalado, varias clases de carne y alimentos cocinados eran preparados para la comida eranos. Por ejemplo, Jenofonte describe cómo los participantes de una comida trajeron opson:

Siempre que algunos de los que vinieron a la comida trajeron más carne y pescado (opson) que otros, Sócrates diría al camarero que pusiera las pequeñas contribuciones en la reserva común o que las partiera igualmente entre los comensales. De manera que los que trajeron mucho se sintieran obligados no solamente a tomar su parte del fondo, sino a reunir sus propias provisiones a cambio; y entonces ellos ponen su propia comida en la reserva común. Así ellos no obtendrían más que los que trajeron poco con ellos.66

La descripción de Jenofonte de la eranos («comida de aporte variado») muestra un problema similar al problema en la Iglesia de Corinto. Pablo así como Sócrates trató de proteger la comida eranos de tales abusos; no se permitía que algunos comieran mucho mientras otros permanecían con hambre. Clubes grecorromanos de todo tipo a menudo tenían comidas de aporte variado, y a veces parece también que ellos se habían organizado casi especialmente con la idea de proporcionar banquetes para sus miembros con un propósito común. Fuentes literarias y arqueológicas contienen los registros de sus negocios oficiales y a menudo describen reglas para sus comidas eranos.67

A fin de entender el contexto sociocultural de la comida cristiana gentil en la Corinto romana, es necesario saber lo que pasaba en un eranos 68 69 symposium 70 eranos