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BREVIARIOS
del
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA

578

Mauricio Beuchot

Historia de la
filosofía medieval

Fondo de Cultura Económica

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SUMARIO

Introducción

Filosofía cristiana patrística

Filosofías medievales no cristianas

Conclusión. La filosofía
medieval, hermenéutica y analogía

Índice onomástico

Índice general

INTRODUCCIÓN

NOCIÓN DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL

La filosofía medieval es sumamente amplia y rica. Se inicia al desprenderse de la tradición grecorromana en los albores del cristianismo, en pleno periodo helenístico. Abarca la época patrística o de los padres de la Iglesia que reflexionaron con las herramientas filosóficas griegas y latinas sobre los dogmas de la fe. Más tarde, entronca con las reflexiones árabes y judías que legarán muchos elementos a los filósofos posteriores. Luego se manifiesta en los monjes primitivos que desde el siglo III hasta el X trataron de preservar la herencia de Grecia y Roma evitando que fuera aniquilada por la barbarie imperante. Después vendrán los tiempos de esplendor del monacato, en los siglos XI y XII, cuando brillarán autores que ya no sólo conservan la herencia del pasado, sino que darán un sello personal y original a sus creaciones. El siglo XIII será de los grandes escolásticos. Pero el XIV marca el comienzo de la disolución y decadencia de la escolástica y para el siglo XV, cuando empiezan a cambiar los tiempos y se busca un renacimiento de la cultura clásica, la filosofía medieval está acabada.

En la filosofía medieval dialogan tres religiones (judía, cristiana y musulmana) con la filosofía griega y la romana. Las tres religiones traían en su respectiva Revelación elementos ajenos a la filosofía griega. Por ejemplo, en el ámbito de la ontología (que es la parte de la filosofía que estudia el ente en cuanto tal), en las religiones aparece un Dios creador, frente a la idea de muchos filósofos griegos que creían en la eternidad del cosmos o sólo tenían barruntos de la creación. Además, frente al politeísmo grecorromano, en estas religiones brilla un solo Dios, omnipotente, libre y providente. En antropología filosófica (que estudia al hombre en sus constitutivos esenciales), frente al determinismo fatalista de griegos y romanos, estas religiones postulan la libertad del hombre; no más juguete del destino, sino un invitado de Dios que con su libertad gana el premio o el castigo para la vida eterna. Por eso, en las religiones cristiana, judía e islámica se resalta la importancia del hombre como persona. Finalmente, en ética (que es la parte teórica de la valoración de los actos humanos), estas religiones sub­rayan los problemas que se dan entre la providencia divina, que confiere su gracia al hombre, y el libre albedrío, con que el hombre actúa a fin de cuentas. Todo eso tuvo que acogerlo la filosofía y, como resultado, surgieron reflexiones indudablemente ricas.

PLAN DE LA OBRA

Este libro tiene como finalidad servir de introducción al vasto ámbito de la filosofía medieval. Hay libros muy eruditos y completos sobre el tema. Éste sólo trata de ofrecer la información indispensable para tener una idea suficiente de la historia de la filosofía en el Medioevo. Para escribir este libro se seleccionó a los pensadores que no pueden faltar, porque son los más representativos. Asimismo, se eligieron los temas en que esos pensadores descollaron y las doctrinas que nos dan una síntesis de lo mejor de su pensamiento.

Para interesarse en un gran pensador sirve de mucho una primera aproximación a su vida, su obra y sus teorías. Después sigue el placer del texto, de internarse en los vericuetos del pensamiento en ejercicio, en acto ejercido. Una introducción es como un mapa: marca el camino que después podrá ser recorrido con menos riesgo de perderse. Sería un gran logro que este libro incite al lector a ir a los autores mismos, a sus textos, para que pueda ver más en vivo su pensamiento.

Aunque las fechas de comienzo y fin de la Edad Media se siguen discutiendo, nosotros tomaremos las invasiones de los bárbaros como inicio del Medioevo, y como término, el descubrimiento de América. Si bien los padres de la Iglesia vivieron antes de las invasiones bárbaras, daremos algunos elementos de la filosofía patrística (la que surge al inicio del cristianismo, antes del comienzo de la Edad Media) conjuntamente con la filosofía medieval. A pesar de que a lo largo de esta obra nos concentraremos en la filosofía cristiana, también daremos algunos datos indispensables sobre la judía y la árabe, sin los cuales no se podría entender la filo­sofía hecha por cristianos.

Comenzaremos la obra exponiendo la patrística, esto es, la filosofía que corresponde a los primeros cuatro siglos de la era cristiana, hasta Boecio más o menos. Esta filosofía abarca la transición entre la Antigüedad y la Edad Media. Después hablaremos de las filosofías judía y musulmana. Luego pasaremos a lo más sustancial de la filosofía medieval cristiana, que es la escolástica; veremos su gestación, su crecimiento y su declive. Por último, añadiremos algunas notas sobre el renacimiento de la corriente escolástica en siglos posteriores. Con esto podremos redondear un poco más la noción misma de filosofía medieval.

Finalmente, hemos de decir que nos anima la convicción de que la filosofía medieval no es un pensamiento muerto, fosilizado o momificado, al cual haya que ver como a las piezas de un museo. La historia reciente de la filosofía ha demostrado que de la filosofía medieval se pueden sacar muchos elementos que ayudan e iluminan nuestro filosofar de hoy en día. Varios problemas y teorías del Medioevo renacen hoy y se puede aprovechar la enseñanza que los medievales nos dan, después de mucho tiempo de no haber querido atenderlos.

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